La Iglesia de Saint Gervais-Saint Protais.

 

La Iglesia de Saint Gervais-Saint Protais vista desde la Plaza de Saint Gervais, a la espalda del Ayuntamiento parisino.

Junto al Hôtel de Ville, así es como se llama el edificio del ayuntamiento de París, por su fachada trasera y justo en el cruce de la Rue de Brosse y la Rue François Miron, tiene su ubicación la iglesia consagrada a los Santos Gervasio y Protasio.
A pesar de su apariencia moderna, la Iglesia de San Gervasio, como se la conoce popularmente, es considerada la más antigua de la margen derecha del Sena. La razón de esta antigüedad viene dada por la existencia previa de una basílica del siglo IV.
Si nos fijamos en su fachada, ésta nos recuerda a los edificios clásicos griegos y romanos. Su clasicismo vino a consecuencia de encargar el proyecto a uno de los arquitectos franceses que más habían bebido de estas fuentes: Salomon de Brosse.
Entre 1616 y 1621, Clément Métezeau la levantó. 

La Iglesia vista desde una de las torres de Notre Dame.

La iglesia tiene forma de cruz latina y el interior se divide en tres naves separadas por gruesas y altas columnas. Algunas capillas laterales rompen la uniformidad que le imprimen las líneas clásicas y las estructura ordenada y repetitiva de todos los elementos arquitectónicos.

La piedra blanquecina de su interior refleja la luz del día, ayudando a iluminar de forma natural los rincones más recónditos de la iglesia.

Capilla de la Virgen.

 

El interior es muy espacioso y luminoso. La altura de la iglesia, como se puede predecir al ver la magnitud de la fachada principal, es enorme.
Tras la pared de esta fachada se esconde un gran órgano que perteneció a los hermanos Louis y François Couperin, dos de los muchos e importantes músicos que hicieron de la Iglesia de Saint Gervais su lugar de estudio, trabajo y meditación.

La nave central de la Iglesia de Saint Gervais-Saint Protais.

La plaza que preside la fachada se llama Place de Saint Gervais, aunque, desde la Edad Media se le conoció como «el cruce del olmo» o «la encrucijada del olmo», debido a que, justo al bajar las escalinatas, creció un olmo que adquirió unas dimensiones enormes, haciendo reconocible el lugar con su única presencia.

Lo podemos ver en la foto de la fachada, deshojado por los rigores del invierno parisino.

A los pies de la iglesia podemos ver el órgano de los hermanos Louis y François Couperin.

Como casi todas las iglesias de París, Saint Gervais sufrió la ira de los ejécrcitos alemanes en las guerras mundiales.
Pero el peor momento fue durante la celebración de los actos religiosos del Viernes Santo de 1918. Un ataque aéreo acabó con el tejado de la iglesia, quien en su caída mató a ochenta y ocho feligreses e hirió a otros sesenta y ocho.

Por último es digno reseñar que esta iglesia fue sede de una poderosa cofradía: la cofradía de los comerciantes de vino de París.

El altar de la iglesia y los curiosos bancos individuales para la feligresía.

Actualmente la iglesia es la sede en París de la Fraternidad Monástica de Jerusalem, creada con la autorización del Arzobispado de París, y que es conocida por sus peculiares misas con himnos luteranos y música bizantina de la iglesia ortodoxa.